Mi nombre es Clara y, desde muy pequeña, me he interesado por el arte, la filosofía y las relaciones humanas. Comencé mi formación en el mundo del teatro y el cine, especializándome como directora artística. Paralelamente, empecé a explorar la
psicoterapia en la que me adentré a partir de mis propios procesos personales que me llevaron a formarme inicialmente desde la terapia Gestalt en formato grupal. Mi pasión por las perspectivas más humanistas, me hicieron profundizar en Psicología Existencial y en la Programación Neurolingüística mientras formaba parte como observadora de Gestalt durante el siguiente ciclo de formación completo. Finalmente, decidí formarme en Psicología especializándome en Psicología Clínica.
Mi experiencia laboral me ha llevado a trabajar con diversos grupos en riesgo de exclusión social, desde población adulta en situación de privación de libertad hasta niños y jóvenes en situación de riesgo por maltrato, conflictos armados o
enfermedades mentales agudas. Esta experiencia me ha llevado a adoptar el modelo biopsicosocial en la intervención. Como profesional, me guía el deseo de contribuir a hacer de la sociedad un lugar más seguro donde cada persona pueda
expresarse desde su vulnerabilidad, proporcionándole las herramientas necesarias para protegerse de los riesgos sociales. Creo que la terapia ofrece una oportunidad para establecer una conexión íntima con uno mismo y abordar cuestiones pendientes que limitan el día a día. No concibo un ser humano sin relación con los demás, por lo tanto, considero fundamental trabajar el vínculo interpersonal. A pesar de valorar los protocolos por su agilidad y eficacia, entiendo que cada problema es individual y complejo, y cada persona es única e irrepetible, por lo que merece un tratamiento personalizado.